¿QUÉ ES UN HANNASMUSSEN?

Hannasmussen es la persona que tiene dos centros de gravedad. Es decir que sirve al Diablo y al Ser al mismo tiempo.

Hannasmussen somos toda la humanidad en mayor o menor escala.

HAY CUATRO CLASES DE HANNASMUSSEN

  • Primera categoría

Está formada por las personas del mundo exterior, que no conocen el Esoterismo ni les interesa. Sólo tienen cuerpo planetario. Tal clase de personas acumula en vida un algo fatal y peligroso: las mismas actividades del ego en su psiquis. A la hora de la muerte, lo único que sobrevive ahí, es un montón de diablos que no tienen ningún valor, es basura. Cuando una de estas personas concluye su existencia 108, como no trabajó con la Transmutación, ni con los Tres Factores, se desintegra muy rápidamente en la Involución, pues como nunca transmutó no cristalizó su Energía.

  • Segunda categoría:

Está formada por los que ya tienen un Cuerpo Astral creado y no murieron en sí mismos. Crearon el Cuerpo Astral para su uso particular, pero no prosiguieron el trabajo esotérico, les faltó continuidad de propósitos por no tener un centro de gravedad permanente. Se dedicaron a la hechicería y la magia negra. Cuando concluyen sus 108 existencias ingresan en la Involución, que es mucho más lenta, porque su Cuerpo Astral demora más tiempo para desintegrarse.

  • Tercera categoría:

Está formada por aquellos que fabricaron todos sus Cuerpos Solares y no murieron en sí mismo (los Nirvanos). En este caso el proceso involutivo es todavía mucho más lento. No les queda más remedio que eliminar lo que tiene de Hannasmussen disolviendo el Ego o involucionando definitivamente entre las entrañas de la Tierra. Prácticamente son casos perdidos, abortos de la Madre Cósmica.

  • Cuarta categoría:

Está formada por los Tronos caídos, los Bodhisattvas, Dioses que se dejaron caer. Esto es cuando un Maestro, una Jerarquía “tira la piedra al agua” (disuelve todos sus Cuerpos). Se titula “Trono caído” porque desaparece de su Trono. Entonces se fabrica la doble personalidad: la del Ángel y la del Demonio. Es claro que si no se resuelven a disolver lo que tienen de Hannasmussen, también les toca involucionar entre las entrañas de la Tierra, como lo están haciendo Moloch y muchos otros.